1. No hay anticipos. Antes de recibir efectivo para cualquier operación, las empresas serias firmarán con el cliente un contrato de prestación de servicios para encontrar una casa. Puede afirmarse que es una inscripción que tiene un costo. Aconsejamos todo el tiempo no dar anticipo, por muy atractiva que parezca la oferta. Si acaso usted decide depositar un enganche, este debe ser a la cuenta del banco y directamente con el banco con el cual se realizará la transacción.
2. No existen negocios perfectos, no te dejes engañar. Hemos sabido de situaciones en las que las supuestas empresas reciben a sus clientes en oficinas de lugares connotados como la Torre Mayor o el WTC, con copas de champagne, después piden dinero por adelantado y luego desaparecen.
3. Claridad ante todo. El comprador debe ser informado e informarse sobre qué es exactamente lo que quiere comprar. Hay tres tipos de remates bancarios:
a) Cesión de derechos litigiosos. Se compra la deuda al banco, no la propiedad, pero ésta es garantía de lo adeudado (SE HIPOTECÓ LA PROPIEDAD).
b) Cesión de derechos adjudicatarios. Es decir, se compra el hecho de que el banco ya se adjudicó el inmueble en un remate judicial y éste se tiene que enviar a escritura; en estos casos el banco transfiere al comprador la obligación de tramitar las DOS ESCRITURAS NECESARIAS para continuar con el proceso.
c) Compraventa. El banco ya escrituró la propiedad y te vende la casa.
Todas estas operaciones se realizan ante notario público o ante el juzgado, y deberás dar lectura de todos los documentos que tienes que firmar. El cliente podrá evitar la presión de “leer sólo lo más importante” del documento principal, pues el asesor podrá enviarle la escritura que se debe firmar.
4. Reporte de crédito e información personal. Las instituciones bancarias disponen de formatos sistemas de investigación sobre el comprador, acerca de su estatus crediticio (buró de crédito) y emiten formatos para llenar antes de cerrar la operación.
5. Reporte de estatus de la propiedad. Antes de iniciar cualquier compra, se deben indagar los antecedentes de la propiedad.
6. Cuide su patrimonio. Mucho esfuerzo le cuesta ganar su dinero, no lo entregue al primero que se pone enfrente sólo por que le ofrece algo muy barato. Por el bienestar de su familia, cuide su patrimonio. Reiteramos: No hay anticipos.
Los remates judiciales y bancarios son buenas ofertas siempre y cuando se pongan en buenas manos; ameritan tiempo y paciencia (en muchos casos, más del que se tenía contemplado), pero un remate siempre trae beneficios.
Si usted tiene dudas sobre la realización de una operación de este tipo, nosotros podemos orientarlo, aun si no compra con nosotros.
